DISTRIBUCIÓN

La correa de distribución es un elemento mecánico de vital importancia

La correa de distribución es la encargada de la correcta sincronización entre los mecanismos y las piezas que conforman el motor. Transmite el movimiento del cigüeñal hacia el árbol de levas, que a su vez acciona las válvulas de admisión y escape. En algunos vehículos la correa también activa la bomba de agua u otros componentes. Todos los mecanismos y piezas conectadas a la correa deben estar perfectamente sincronizados para garantizar el buen desempeño del motor. Como se trata de un elemento con una vida útil muy larga, es habitual que se descuide su mantenimiento. Sin embargo, es muy importante realizar una revisión periódica para verificar su estado.

Se recomienda revisar la correa de distribución cada 40.000 km. Con una inspección visual. Si está desgastada, agrietada o perdió su color, es mejor remplazarla de forma preventiva. Aunque su vida útil varía en función del fabricante, lo ideal es cambiar la correa de distribución entre los 70 000 km y los 100 000 km. Es preciso considerar que el kilometraje o periodicidad establecido en el manual del vehículo puede verse modificado por el estilo de conducción y el entorno por el que circula el vehículo.

También será necesario sustituirla si falla el mecanismo o hay pérdidas del líquido refrigerante, aceite o combustible. Dada la complejidad de esta tarea, es muy importante que el cambio lo realicé un profesional.